SER BUEN CONSEJERO: SER ORDENADOR DEL MUNDO

El padre de Martín era muy culto y siempre estaba estudiando,se admiraban mutuamente, por  el deseo de saber , por la curiosidad intelectual,eran compinches y se generaban interesantes debates sobre cuestiones de la vida ,de la cotidianidad,se apreciaban mucho.El padre era también un intelectual que siempre intentaba dejar improntas en su accionar y en sus pares. A Martín le encantaba  charlar con él. Le confesó este sentimiento amoroso y sublime hacia su correspondida.El padre se sintió orgulloso de la felicidad de su hijo ,de su bien-estar.Necesitaba mantenerlo al tanto .El padre no era invasivo ,sino que lo acompañaba con su mirada .Ya no necesitaba apuntalarlo ,ya que era un librepensador y  tenía un claro orden de la vida,era un buen consejero y una buena persona .Le mostraba sus escritos .Su padre siempre iba a escucharlo en las conferencias.De niño Martín iba a ver a su padre y quedaba fascinado escuchándolo .Ahora el sentía en la mirada de los que  lo escuchaban esa misma sensación de gratuidad y admiración que el poseía de niño.En la actualidad, era su padre que le pedía consejos a su hijo ,que lo oriente cuando no tenía respuestas de cosas de la vida.Martín había superado el legado de su padre ,sentía que sostenía la adultez y podía llegar lejos en sus anhelos,ya que se sentía asentado en la vida con proyectos contundentes .Le gustaba su quehacer,le gustaba la palabra , le gustaba ser transparente y fiel a poder pensar profundamente,tener honestidad intelectual.Gracias a su padre que lo había habilitado en la pasión por el saber.